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Cartela 6
1. La catedral en el Siglo XIII
La primera piedra de la nueva catedral que sustituyó a la mezquita utilizada como templo cristiano desde la reconquista de la ciudad por Jaime I, fue puesta en el año 1262 por el obispo Ferrán de Pallares.
El edificio tiene forma de cruz latina y sigue el modelo místico del “homo cuadratus” propio de las iglesias del Siglo XII. Es de estilo gótico pero con proporciones basilicales clásicas.
En la maqueta se aprecia la puerta románica de la Almoina, el primer cimborrio o linterna sobre el crucero y el primer campanario, de estilo románico, como el vecino de el Salvador.
El edificio no tenia tejados y el agua de las terrazas vertía por medio de los canales excavados en la parte superior de los arbotantes.
2. La catedral en el Siglo XIV
Catedral trecentista.
Hacia la primera mitad del siglo XIV, se dispuso la erección del llamado Micalet.
Las obras fueron iniciadas en 1381 y el responsable del diseño fue Andrés Juliá, mientras su conclusión en 1418 se debe a la mano de Pere Balaguer. La torre, exenta a modo de los campanile italianos, tiene planta octogonal y caña de cuatro cuerpos divididos por cornisas molduradas. Por otro lado destaca la construcción del Aula Capitular, hoy día conocido como la capilla del Santo Cáliz, con su porche exterior de estilizadas columnas y arcos ojivales, mandada construir por el obispo Vidal Blanes en 1356 y acabada en 1369. El antiguo cimborrio ha sido sustituido ya por el majestuoso que hoy podemos contemplar, con dos órdenes de grandes ventanales que recubren totalmente el ancho de los paños y que hacen de esta linterna, la más monumental de la arquitectura gótica meridional. La portada gótica de los Apóstoles también construida en esta época esta coronada por un rosetón circular con la estrella de David. Las figuras de los Apóstoles sobre los doseletes y los santos aparecían policromados antiguamente.
3. La catedral en el Siglo XV
Edificio con la ampliación realizada hasta la torre por Pere Compte.
En 1458 Rodrigo de Borja consiguió su ascenso y con él se emprendió la construcción de la ampliación de los pies de la Catedral con la «arcada nova» que, consiste en la adición de una crujía, (tramo que une la catedral con la Sala Capitular y el Micalet). La obra estuvo a cargo de Francesc Baldomar, que por aquel entonces era el maestro de obras de la catedral. En este tramo aparecen dos recursos formales que caracterizan al maestro y que ya había utilizado en obras anteriores como, los vanos dispuestos en esviaje y una bóveda aristada. La entrada al Micalet se realiza a través de una portada dispuesta «en esquina y rincón» de compleja estereotomía.
En el archivo de la catedral se documenta como a partir de 1476 sucedió a Francesc Baldomar, seguramente por fallecimiento de éste, el maestro Pere Compte. Éste construyó en 1486 el desaparecido pavimento de la catedral y continuara con las obras, pero en este caso con un nuevo estilo en las cubriciones: el paso al aula capitular se cubre con una compleja bóveda estrellada. En 1494 debía estar finalizado el último tramo de la catedral, ya que en este año se trabajaba en las capillas que todavía existen a la entrada del antiguo capítulo. Paralelamente a la construcción de la «arcada nova» se lleva a cabo la renovación del presbiterio tras el incendio del año 1464.