1. San Mateo apóstol y evangelista

Talla en madera policromada
Francisco Bru
Siglo XVIII.

Representado como evangelista aparece redactando el evangelio y como apóstol suele llevar una bolsa de monedas en recuerdo de su profesión como recaudador de impuestos. Talla policromada esculpida por Francisco Bru, discípulo de Vergara. Anteriormente se hallaba en la capilla de San Mateo de la Catedral.

2. Puerta de acceso a la sala capitular

Hoy capilla del Santo Cáliz

Piedra labrada
Maestro Casel
Siglo XV.

3. San Pablo

Temple y óleo sobre tabla
Anónimo
Siglo XVI.

En la iconografía medieval se le reconoce por su calvicie y por su barba negra puntiaguda; lleva la espada del martirio en la mano derecha y viste de verde con manto rojo, conforme al retrato atribuido a san Lucas que se venera en el Vaticano. Desde el Concilio de Trento, San Pablo rejuvenece en sus representaciones, luciendo abundante cabello y una barba oscura muy poblada; siendo ahora el instrumento de su martirio un montante, (una gran espada que puede superar su estatura, como vemos en la tabla).

El fondo es propio del Renacimiento: un paisaje con un río y unas montañas que crean un efecto de perspectiva.