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Joyas utilizadas por diferentes obispos, arzobispos y cardenales como símbolo de la dignidad a la que representa su portante. Dependiendo de su composición y decoración, los obispos y resto de prelados los utilizarían en diferentes ceremonias. Los ejemplos del museo están realizados en plata y decorados con piedras preciosas, todo ello del siglo XX.

Anillo perteneciente al octavo obispo de Valencia de origen leridano, 1312-1348. En época del citado Ramón se terminó de construir la puerta gótica de los Apóstoles. Murió víctima de la Peste Negra y enterrado en la capilla de San Miguel de la Catedral.

El eje vertical de arriba a abajo:

Pequeño relieve de la Virgen.

Nudo con varias piedras preciosas de menor tamaño y en el centro de éste una ágata rodeada por un anillo de pequeñas piedras rosadas.

Por debajo de este se alternan otras sendas piedras preciosas facetadas de diferentes tamaños y entre ellas una reliquia en una teca ovalada.

Remata el eje un ovalo en relieve con las armas del arzobispo.

El eje horizontal, contiene las mismas piedras que el anterior. Exceptuando la parte superior, donde esta el pasador para la cadena, el resto esta decorado con una pequeña piedra engarzada, de color rosáceo.

La parte posterior, en la unión de los dos ejes, haciendo referencia a la reliquia que guarda, está grabado: «Lignum Crucis». En la parte baja otro óvalo con la inscripción S[ancti] Ioan Bosco.

Nacido en Baracaldo, País Vasco, en enero de 1889 y fallecía el 1972 en la ciudad que le vio como Arzobispo. Anteriormente había sido nombrado obispo de Pamplona el año 1935. Después de la Guerra Civil, en 1946, llegaba a Valencia con su nuevo cargo. Fundó varias parroquias en la ciudad de Valencia y en otras poblaciones cercanas e importantes.

Tuvo como obispos auxiliares a Jacinto Argaya Goicoechea y Rafael González Moralejo. Renunció a su cargo en 1966.