1. Los improperios
Óleo sobre tabla
Maestro de Alzira
Siglo XVI.
Este cuadro fue encargado por el Cabildo para imponer silencio en el vestuario de los canónigos, recordando que, según los evangelios, Jesús callaba cuando lo torturaban.
En esta excepcional obra maestra, el autor incorpora un dinamismo que no aparece en otras obras suyas y muestra un asombroso cambio de perspectiva según se mira desde un lado u otro.
La composición está resuelta en tres secciones. A la izquierda, Pilatos sentado en un escabel y bajo un dosel, aconsejado por dos ancianos judíos, ordena el castigo de Cristo. En el centro y desde un óculo colocado en lo alto, unas mujeres y niños contemplan la escena. Por último, a la derecha, Cristo sentado -vistiendo túnica blanca, coronado de espinas y con una caña en sus manos atadas- recibe las afrentas de tres soldados. Ante todo esto, la serenidad de Cristo es símbolo de cómo el cristiano debe de aceptar las adversidades de la vida.