Descripción

El Renacimiento, con su vuelta a los modelos clásicos y la figuración del espacio real, comenzó muy pronto en Valencia, dada su gran relación con Italia en el siglo XV y comienzos del XVI, gracias a personajes como Alfonso el Magnánimo y la familia Borja.

En esta época, el arte sagrado busca que, quien lo contempla, se forme una “composición de lugar”, situándose en la escena e imaginando lo que piensan o dicen los personajes representados, para orar con el recuerdo de aquellos momentos. En la capilla mayor podremos admirar una muestra grandiosa de este estilo en las puertas de retablo pintadas por los Hernandos, colaboradores de Leonardo da Vinci.

El uso generalizado de la pintura al óleo da gran brillantez a estas pinturas, realizadas todas sobre tabla. Debemos detenernos ante la “Adoración de los pastores” de Filipo Paolo de San Leocadio, hijo del autor de los “Ángeles músicos” de la capilla mayor de la catedral. Otro iniciador del Renacimiento en Valencia fue Vicente Masip – tablas suyas son el Nacimiento y la Resurrección de Jesucristo – iniciador de una familia de pintores en la que luego destacó Juan de Juanes.

La sexta sala está presidida por la gran obra del “Maestro de Alzira” los “Improperios” o torturas hechas a Jesús en su pasión, mientras él guardaba silencio, padeciendo por la salvación de todos los hombres. Este museo guarda la mayor colección de obras de este gran pintor anónimo de comienzos del siglo dieciséis. No debemos dejar de contemplar dos tablas de otros iniciadores del Renacimiento en Valencia como fueron Rodrigo de Osona (San Dionisio en la cátedra) y Paolo de San Leocadio (Los siete dolores de la Virgen María). En la parte frontal está expuesta la predela del desaparecido retablo de las llagas de san Francisco de Asís. Podemos descender a la planta baja, dedicada al Manierismo y los estilos barroco y neoclásico.