Recorrido museográfico del Museo Catedral de Valencia
Estilos como el barroco, el gótico o el manierismo se unen en una colección singular y de gran valor artístico y religioso
Las puertas del nuevo Museo Catedral de Valencia se abrieron el pasado 7 de junio tras finalizar las obras de ampliación y restauración, que se prolongaron durante un año y medio, y en las que se recuperaron joyas arquitectónicas, como el espacio que ocupó la librería de los Borja, en el siglo XV, y restos del siglo XIII de la parroquia de San Pedro y del primitivo campanario de la Seo.
Estos hallazgos conviven con las más de 300 piezas expuestas en las instalaciones, entre ellas esculturas, lienzos y tablas. Algunas de ellas fueron restauradas antes de su incorporación al nuevo museo y otras nunca antes habían sido expuestas, por falta de espacio en las anteriores dependencias.
Y no sólo eso: el museo brinda la oportunidad de ver, cara a cara y por primera vez a la misma altura, la escultura de la Virgen María con el Niño, de finales del siglo XIII o principios del XIV, que estaba situada a nueve metros de altura en la entrada a la capilla del Santo Cáliz y que ha sido bajada para sumarse a la colección.
La imagen, restaurada hace tres años cuando se rehabilitó la puerta de acceso a la capilla y que tiene la curva típica hacia la izquierda del gótico, arropa ahora las esculturas originales de la Puerta de los Apóstoles, que ya mostraba el museo anterior, y que presiden la planta superior del museo junto con la columna helicoidal.
Recorrido cronológico tras la entrada

A partir de aquí comenzamos el recorrido cronológico por el museo desde la planta superior, donde el ala más cercana al muro exterior de la antigua Sala Capitular, que ahora es la Capilla del Santo Cáliz, está dedicada al arte gótico de los siglo XIV y XV.
La sala, que en el siglo XV albergó la Librería de los Borja, está presidida por la Virgen con el Niño que ha bajado “de las alturas” para acompañar a las imágenes auténticas de los Apóstoles de la Seo.
Las pinturas de esta sala están realizadas al temple y al óleo sobre tabla y son de estilo gótico internacional en un momento cumbre del arte y la cultura valenciana, su “siglo de oro”. Entre ellas destacamos cuatro: “La duda de santo Tomás”, obra documentada de Marçal de Sax, del año 1400, que es la más antigua de la Catedral; la imagen original, en piedra, de la Virgen del Milagro, de San Juan del Hospital; el gran icono de la Virgen de la Leche; y el retablo en madera policromada, de estilo gótico borgoñón, obra del alemán Alejo de Vahía, que representa la Dormición de la Virgen María y que ha sido restaurado antes de incorporarse al museo. Junto a ellas vemos obras de autores como Gonçal Peris, Jacomart y Joan Reixach, de marcada influencia flamenca.

Antes de bajar a la planta principal vemos dos espacios dedicados al Renacimiento, con obras del XV y del XVI. En el primero, cerca de la escalera y rodeando tres maquetas de la Seo, decoran las paredes pinturas al óleo sobre tabla como la “Adoración de los pastores” de Filipo Paolo de San Leocadio, hijo del autor de los “ángeles músicos” de la capilla mayor de la Seo, y el “Nacimiento y la Resurrección de Jesucristo” de Vicente Masip. En el segundo preside la sala la tabla de los “Improperios”, atribuida al “Maestro de Alcira”, pintor anónimo del XVI, que ha sido restaurada.
El “Mal ladrón” nos sorprende en la escalera

Se trata de una escultura de estilo manierista, de comienzos del siglo XVI y de tamaño doble del natural, que “posiblemente fue preservada por su calidad y rareza” ya que el crucificado “se contorsiona de forma muy semejante al ´Laocoonte y sus hijos` y muestra un rostro propio de una máscara trágica”.
Planta primera: Manierismo, Barroco y Neoclásico
En las paredes de la planta principal el visitante verá ejemplos del estilo manierista, del XVI, como el “Llanto por Cristo muerto”, la obra primera de los Hernandos en Valencia, y obras del valenciano Juan de Juanes, como el “Salvador eucarístico” y la “Última Cena”. Figura también en la sala la tabla del “Ángel custodio del reino de Valencia” del desaparecido convento de San Francisco y, por razón de espacio rompiendo el orden cronológico, las puertas del transagrario del retablo mayor, con los santos Vicente Mártir y Ferrer.
En el siglo XVII y parte del XVIII se impone el Barroco, y como muestras de esta corriente artística encontramos la Virgen de la Esperanza “con el Sol de Justicia, Jesús, en su seno” y la talla de San Mateo, que ha sido restaurada.
Estas imágenes vigilan los expositores de esta sala que guardan una representación de los casi 200 libros de coro, escritos y decorados sobre pergamino, que conserva la Seo, y que muestran, tras los cristales, algunas páginas de estos libros de canto.
El recorrido cronológico finaliza en torno a la escalera y el ascensor, con piezas del academicismo neoclásico del XVIII, otro gran momento del arte valenciano, como la “Adoración de los pastores” de Vicente López, “Santa Catalina Tomás” de Zapata, y dos obras que están en exposición por primera vez en la historia y que han sido restauradas, que son una de las versiones de la “Zingarella” de Correggio, y un lienzo de la meditación de la Virgen sobre la muerte de Cristo. También en esta parte del museo brilla el marco tallado y dorado por Cotanda que protege la copia que Mariano S. Maella hizo del “Ecce Homo” de Juan de Juanes.
(Parte de este artículo, escrito por el director del Museo, Jaime Sancho, fue originalmente publicado en el semanario Paraula con motivo de la inauguración del Museo)


